martes, 7 de mayo de 2019

¿QUÉ ES EL ASMA Y CÓMO PODEMOS PREVENIRLA?



¿QUÉ ES EL ASMA Y CÓMO PODEMOS PREVENIRLA?

El asma es una afección crónica en la que se estrechan y se hinchan las vías respiratorias, generando mayor mucosidad. Esta enfermedad causa períodos repetidos de sibilancias (silbido al respirar), presión en el pecho, dificultad para respirar, tos y falta de aire. Con frecuencia la tos se presenta por la noche o en las primeras horas de la mañana.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 5% de la población adulta y el 10% de los niños y adolescentes -unos 235 millones de personas- en todo el mundo tienen asma. En muchos casos la enfermedad aparece como respuesta a determinados estímulos que producen alergia como: polen, ácaros del polvo, partículas de la piel de gato y perro, humo, aire frío, ciertos alimentos o aditivos alimenticios.

Según estudios son muchos los factores genéticos y ambientales que pueden provocar el asma, generalmente en los primeros años de vida, factores como: tendencia hereditaria a presentar alergias, presencia de asma en el padre o la madre, ciertas infecciones respiratorias durante la infancia, contacto con alérgenos que se transportan por el aire o exposición a algunas infecciones virales en los primeros meses o años de vida, cuando el sistema inmunitario se está desarrollando

El asma no tiene cura, pero sus síntomas pueden controlarse. Para algunas personas, es una molestia menor, para otras puede ser un problema considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede producir ataques de asma que pongan en riesgo la vida.
Respirar bien es esencial para poder cumplir con eficiencia las labores del día a día, si bien la enfermedad no tiene cura, hay algunas medidas de precaución para evitar episodios de asma:

  • Vacúnate contra la influenza. 
  • Evita el cigarro y tabaco.
  • Identifica y evita los desencadenantes del asma.
  • Los enfermos de rinitis deben tener especial cuidado, ya que esta enfermedad con frecuencia precede al asma.
  • Controla tu respiración. Puedes aprender a reconocer los signos de advertencia de un ataque inminente, como tos leve, silbido al respirar o falta de aire.
  • Otra precaución que deben tener en consideración los alérgicos es evitar realizar ejercicios intensos en época de polinización, ya que esto puede generar dificultades respiratorias que deriven en un ataque de asma.
  • Identifica y trata los ataques a tiempo.
  • Toma tus medicamentos según las indicaciones. No importa si parece que el asma está mejorando; nunca modifiques nada sin antes haber hablado con el médico. 
  • Presta atención al incremento en el uso del inhalador de alivio rápido. Si dependes del inhalador de alivio rápido, como salbutamol, esto significa que el asma no está bajo control. 
Sigues estos sencillos consejos si padeces de asma o deseas prevenir el desarrollo de esta afección. Respirar bien es vivir y trabajar con calidad.


Fuentes
  • Martínez-Moratalla, J., Almar, E., Sunyer, J., Ramos, J., Pereira, A., Payo, F., & Antó, J. M. (1999). Estudio Europeo del Asma. Identificación y tratamiento de individuos con criterios epidemiológicos de asma en adultos jóvenes de cinco áreas españolas. Archivos de Bronconeumología, 35(5), 223-228.
  • Macedo, S. E. C., Menezes, A. M. B., Knorst, M., Dias-da-Costa, J. S., Gigante, D. P., Olinto, M. T. A., & Fiss, E. (2007). Fatores de risco para a asma em adultos, Pelotas, Rio Grande do Sul, Brasil. Cadernos de Saúde Pública, 23, 863-874.
  • Molinas, J. L., Ardusso, L. R., & Crisci, C. D. (2004). Relación entre índice de masa corporal y prevalencia de síntomas de asma en adultos jóvenes. Archivos de Alergia e Inmunología Clínica, 35(3), 86-94.
  • Medical Assistant





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