CONFORT HIGROTÉRMICO Y CUIDADO AMBIENTAL
El
confort higrotérmico –relación entre el calor corporal y el medioambiente- es
fundamental para que las actividades laborales se realicen del mejor modo y en sintonía con el bienestar
del trabajador. Las últimas décadas este factor se tornó complejo debido al
deterioro del medioambiente que involucra el calentamiento global entre otros problemas.
Además de abordar en detalle
el concepto que implica el confort térmico
se brindarán recomendaciones que permitan lograr
el mismo en un marco de responsabilidad con el cuidado del medio ambiente. El contenido se orientará a claves que
permitan lograr apropiarse de una visión dirigida a que la organización sea sustentable, preserve los recursos y los capitalice
mediante el cuidado del trabajador.
QUÉ IMPLICA EL CONFORT TÉRMICO
Numerosos estudios (Frontczak & Wargock, 2011; Mahdavi &
Unzeitig, 2005) demuestran que
el rendimiento está estrechamente relacionado con las condiciones ambientales, que estas condiciones cambian de una persona
a otra, y dependen de múltiples factores como: luz
natural, iluminación, ruido ambiental, calidad
de aire, confort térmico, entre otros.
A su vez, el confort higrotérmico implica el intercambio del calor corporal con el
medioambiente. Es el estado mental de la persona que expresa satisfacción con el ambiente
en el que entra en contacto. De tal forma
para poder lograrlo es necesario considerar variables que determinen la temperatura del ambiente de trabajo más adecuada como
así también los distintos factores
que intervienen en la regulación del calor corporal.
Si se considera en primer término los aspectos que involucra el factor ambiental se deben mencionar:
La temperatura: en este caso se trata de la que se registra y que se puede medir con un termómetro. Distintos estudios señalan que una temperatura
óptima se ubica entre los 20º y los
25º.
La humedad: es el contenido de
vapor de agua que tiene el aire. El
mecanismo por el cual se elimina
calor del organismo es a través de
la transpiración. Cuanta más humedad haya, menor será la transpiración;
por eso es más agradable un calor seco que un calor
húmedo. Se considera que el
cuerpo se adapta sin problemas a un porcentaje que registre entre 30% y 65%.
La velocidad del aire: La velocidad del aire interviene de forma directa en el balance térmico y en la sensación térmica,
ya que, según sea la velocidad,
variará la capa de aire que nos aísla y aumentará la evaporación del sudor.
Nuestro cuerpo transforma
en trabajo útil menos del 10% de la
energía consumida, el resto se
transforma en calor, que debe eliminarse para evitar que la temperatura del organismo se eleve hasta niveles peligrosos.
QUÉ PAPEL JUEGA EL CALOR CORPORAL
Tal como se mencionó anteriormente la temperatura seca
del aire es la temperatura a la que
se encuentra el aire que rodea al
individuo. Existen distintos tipos de intercambios entre la piel de la persona
y el ambiente en el que se encuentra.
El intercambio de calor entre el individuo y el aire
se lo denomina intercambio de calor por convección.
También existe el
intercambio de calor por conducción que se produce cuando la persona toma contacto con distintas superficies
del ambiente (piel, máquinas,
cristales, paredes, techos, etc.).
Otra forma de
transmisión de calor es por
radiación, esta guarda relación con el poder
de absorción de la piel, que es muy elevado, de los rayos infrarrojos, responsables de la sensación
del calor en la piel.
Finalmente, la evaporación implica la transmisión de calor unidireccional del organismo hacia el aire por la evaporación cutánea y respiratoria. Esta pérdida de calor del
organismo depende de la cantidad de sudor (agua) evaporada y la evaporación depende
de la velocidad del aire
ambiente, de su temperatura y de la presión
parcial de vapor de agua.
El calor corporal también variará
de acuerdo al tipo de actividad que
se está realizando o índice metabólico y el tipo de vestimenta que se utilice.
Más allá de que se persiga lograr los mejores niveles de confort térmico
controlando todas las variables involucradas no se debe perder de vista que éste es subjetivo, es decir, varía de persona a persona.
MEDIDAS PREVENTIVAS
La cuestión edilicia influye en el confort térmico y
permite adoptar diseños y
construcciones que impliquen un vínculo responsable con el medioambiente. A
partir del Decálogo de
recomendaciones y medidas a adoptar para
obtener una Arquitectura Sustentable
al menor costo posible, propuesto por
Luís de Garrido, especialista de la Universidad Regiomontana de Monterrey de México, se pueden considerar los siguientes puntos relacionados a contribuir a un confort térmico:
1. Aumentar el aislamiento de los edificios, permitiendo
a su vez la libre transpiración de
los mismos.
2.
Establecer ventilación cruzada en todos los edificios, y la posibilidad de
que los usuarios puedan abrir cualquier ventana de forma manual.
3.
Disponer aproximadamente el 60% de los vidrios al sur de los
edificios, el 20% al este, el 10% al
norte y el 10% al oeste. (modificable
de acuerdo con la localización)
4.
Disponer de protecciones solares
al este y al oeste de tal modo que
solo entre luz indirecta. Disponer
protecciones solares al sur de tal modo que en verano no entren rayos solares al interior de los
edificios, y que si puedan hacerlo en
invierno. (modificable de
acuerdo con la localización)
5.
Aumentar la inercia térmica de los edificios, elevando considerablemente su masa [cubiertas, jardineras, muros], favorecer la construcción con muros de carga en edificios de
poca altura.
De acuerdo a una ficha práctica elaborada por el INSHT otras medidas
preventivas consisten en lograr un sistema adecuado
de climatización del aire (a través de electricidad, agua caliente, vapor, agua fría o líquidos
refrigerantes) se debe crear un
clima interior confortable para la mayoría
de los
ocupantes de
un espacio, de
manera que se pueda
calentar el aire
en la estación
fría y refrigerar
durante la cálida. En lo posible intentar lograr la calefacción o la
refrigeración a partir de energías limpias.
Evitar el uso de luz artificial innecesaria. Del mismo
modo apagar aquellos artefactos que
no se utilicen en forma permanente; impresoras, fotocopiadoras, cafeteras, pavas eléctricas, etc.
Instalar paneles
solares para garantizar un ambiente cálido
en invierno y recursos como persianas o cortinas que permitan aislar las
ventanas de los rayos de sol directos en épocas de altas temperaturas ambientales.
Disponer en lo posibles de sistemas de calefacción y
refrigeración individuales.
Considerar decorar
los ambientes de trabajo con plantas
naturales ya que purifican el aire.
Por último; un aspecto muy importante es formar al trabajador sobre el empleo adecuado de la ropa de trabajo y sensibilizarlo que trabajar exponiéndose a altas o bajas temperaturas puede entrañar riesgos. Igualmente, se lo debe formar sobre la detección de los síntomas y signos de la exposición a
temperaturas extremas.
Muchas de estas medidas además de garantizar confort térmico serán valiosas para cuidar el
medioambiente e incluso a mejorarlo.
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