Las “3R” de la ecología, Reducir, Reutilizar y
Reciclar, dan nombre a una propuesta fomentada inicialmente por la
organización no gubernamental GreenPeace, que promueve 3 pasos básicos
para disminuir la producción de residuos y contribuir con ello a la
protección y conservación del medio ambiente. El concepto de las “3R”
pretende cambiar nuestros hábitos de consumo, haciéndolos responsables y
sostenibles. Para ello, se centra en la reducción de residuos, con el
fin de solventar uno de los grandes problemas ecológicos de la sociedad
actual.
Como se ha publicado recientemente, en nuestro país, la
producción total de residuos urbanos se sitúa en torno a los 25 millones
de toneladas, cifra que equivale aproximadamente a 464 kilos al año
por habitante, y de los cuales solo se recicla o utiliza para compostaje
un 27%, lo que nos sitúa 15 puntos por debajo de la media europea.
Desde el punto de vista medioambiental, y como han venido reclamando
muchas organizaciones, estos datos son alarmantes y su sostenibilidad a
medio plazo es prácticamente imposible. Así, la implantación social de
los hábitos de Reducción, Reutilización y Reciclaje, acompañada de un
cambio de mentalidad drástico y generalizado, se plantea como el único
camino posible para una disminución considerable de las cifras antes
mencionadas.
La primera de las “3R”, Reducir,
recoge quizás la parte más obvia de la teoría, si reducimos nuestro
consumo, tanto energético como de bienes materiales, estamos reduciendo
también el problema. De este modo, la finalidad es disminuir el gasto de
materias primas, agua y bienes de consumo, así como el aporte de CO2 a
la atmosfera y el consumo de energía (tanto la destinada a la creación
de un producto como a su transporte y distribución).
A nivel
práctico, los consejos son sencillos: comprar menos y aplicar ciertos
criterios a la hora de elegir lo que compramos, comprobar el lugar de
procedencia y dar prioridad a los productos que han sido elaborados más
cerca de nosotros; escoger productos cuyo proceso de embalaje o
envoltorio no sea excesivo o esté fabricado con materiales que puedan
ser reciclados con mayor facilidad; sustituir las bolsas de plástico de
la compra por bolsas de materiales reutilizables que se puedan emplear
en futuras ocasiones y finalmente descartar o disminuir en lo posible el
uso de plásticos.
A continuación, el hábito de Reutilizar
nos anima a tratar de alargar la vida útil de un producto, esto es,
antes de tirarlo y sustituirlo por uno nuevo, debemos buscar el modo de
repararlo o, de no ser posible, darle otro uso antes del final de su
vida. Afortunadamente, la red está repleta de ideas, algunas muy
creativas, orientadas a cambiar la mentalidad del “usar y tirar”, ideas
que, además, no ayudan solo al medio ambiente, sino también a nuestro
bolsillo.
La reutilización no atañe simplemente a productos
manufacturados, ya que puede, y debe, aplicarse también a los recursos
naturales. Por ejemplo, el agua que utilizamos para lavar verduras y
frutas o el agua que nos sobra después de beber, se puede destinar para
regar las plantas o incluso fregar el suelo. Del mismo modo, dando un
paso más y poniendo más medios, las aguas procedentes de los desagües de
lavadoras, bañeras o fregaderos, serían, tras la aplicación de un
simple tratamiento, perfectas para el riego de zonas verdes o el uso en
cisternas, así como para limpieza de exteriores.
La última R, el Reciclaje
se basa en tratar los desechos con el fin de obtener nuevos productos,
preservar materiales potencialmente útiles y evitar así el daño
medioambiental que conlleva su eliminación (gases y otras sustancias
tóxicas). La práctica del reciclaje tiene múltiples vertientes y su
aplicación abarca desde sencillos hábitos domésticos hasta complejas
regulaciones de orden internacional.
A nivel individual, está en
nuestra mano seleccionar y separar los desechos que generamos en el
hogar, es decir, utilizar los ya conocidos contenedores amarillos,
verdes, azules y grises para depositar metales y plásticos, papel,
cartón y derivados, vidrios, envases y desechos orgánicos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario